top of page

Madrid

Hay ventanas que conectan con un sueño.

Un sueño que transformamos en acción y que un año después materializamos

Hoy esta ventana me regala la lluvia, la brisa y los sonidos de Madrid.

Volví 35 años después con mi familia, esa que ni imaginaba formar a mis 15 años…

Los viajes nos ponen a prueba…

Porque aún el viaje más planificado nos regala muchos momentos impredecibles….

Las variables que no controlamos y viajan con nosotros para que aprendamos a hacerles un espacio…

El cuerpo y sus emociones le hacen piedra libre a la mente rumiante y ejecutiva…

Cuando viajamos llevamos mucho más en la maleta de lo que vemos…y toda esa carga la vamos descubriendo con cada momento impredecible…

Viajamos para crecer, para despertar nuestros sentidos, para descubrir nuevos mundos , para aprender a observar mejor, para darnos cuenta que somos tan diferentes los seres humanos y tan iguales al mismo tiempo…Viajamos para iniciar ciclos o para darles un cierre…


Hasta ahora caminando mucho, observando más, sintiendo infinito…

Y escribo en mi diario de viaje:

Inicio. Arrivo. Llegada. Estoy acá. El impulso tomó forma.

Lenguaje natal, sonidos familiares de un árbol que perdió ramas antes de mi nacimiento.

Familia. Tierra de mis raíces.

Etapa de calentamiento de esta aventura, llamada viaje.

Lo que queda y lo que es.

Lo que aún no solté de Argentina.

Cambiando el chip estoy.

El cuerpo registra el cambio de ritmo, las nuevas actividades que aún no son rutina.

Del verano de Buenos Aires al frio de Madrid sin escalas.

Mi ventana me regala otra imagen; ya no es un roble o el jardín .Es una plaza triangular rodeada de edificios antiguos y coloridos...

De arboles frondosos a arboles pelados.

De comida sin sal, sin azúcar y sin harinas al jamón crudo, tapas, churros con chocolate y cocido madrileño.

Mi asimilación esta siendo lenta , extraño rutinas que ordenaban casi sin darme cuenta.

Aprendiendo a recordar el viaje con otros sentidos. Las imagenes me fascinan pero si no las registro con algun sabor o algo de tacto, se van mezclando unas con otras como las pinturas que conforman un lienzo.

Mis pies recorrieron y se cansaron. Mis manos tocaron texturas diferentes en cada recorrido, mi boca asoció sabores en algunas ocasiones, mi oídos pasearon deleitandose con historias de antaño...así voy viviendo Madrid.

Miro puertas y puertitas, calles y callejones, balcones y balconcitos, faroles, carteles, esquinas empedradas sin cordón de vereda...

Escucho voces de todo el mundo caminando por aquí, sonido de campanadas y sirenas de policia de serie de Netflix.

Duermo bien, como regular y camino muchisimo...

Llevo una gran mochila con lo imprescindible aqui y ahora. Y la voy vaciando de lo que ya no necesito.


Asi viviendo Madrid...


Entradas recientes

Ver todo

Comments


© 2035 Por Andrea Sampere  Desarrollado y protegido por Wix.com

bottom of page