Lo que separa une.
Todo comenzó con una tormenta inesperada. Estaban ambos en la orilla dormidos. Ella se había recostado sobre una balsa para sentirse acunada por las pequeñas olas de la costa y él dormía sobre la arena blanca.
Y cuando los despertó la tormenta, era de noche y era tarde. Ella ya estaba lejísimos de la orilla y él había quedado ahí sentado.
La tormenta y la oscuridad les impedía verse. La angustia de ella era enorme. No entendía nada y no veía nada. Sólo oscuridad. No se animaba a saltar de la balsa por miedo a ahorgarse en ese mar embravecido…
Y cada vez estaban más lejos uno de otro.
Salió el sol y ella que se habia quedado dormida agarrada fuerte a la balsa , se despertó por el calor. El seguía en la orilla. Apenas lo veìa. Pero pasaron los días y ella seguía en la balsa. Intentó varias veces nadar hasta la orilla pero no llegaba y quedaba agotada.
No esperaba ya su rescate. La tristeza y la desilusión fueron inmensas. Se sentía sola, muy sola.
Porqué pensaba que ella necesitaba ser rescatada? Acaso sentía que le faltaban recursos? Y si el susto le impedía ver que podía rescatarse a si misma? Por qué suponer que quien esta en tierra firme tiene mas recursos que quién está en medio del océano?
Y fue entonces cuando vislumbró a lo lejos otra orilla. Y pensó que tal vez lo que separa tambien une...
Sonrió mirando lo desconocido.
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