Astrología

LA ASTROLOGÍA es un lenguaje sagrado, un código misterioso e infinito que nos habilita la oportunidad de descubrirnos como trama vincular, que nos anima a mirarnos como espejos para acortar la distancia entre el mamífero que somos y el alma que nos habita. Hablar este lenguaje es sumamente complejo y requiere un entrenamiento cotidiano; porque implica un modo de percibirnos que nos asusta y desafía.

Yo apenas balbuceo.

El Código natal es ese Cielo que nos vió nacer en un punto de la Tierra, es nuestra marca celestial encarnada, nuestro ADN energético.
Trabajar en consulta con el Código Natal y sus ciclos es un viaje de descubrimiento del Ser que somos y hacia dónde vamos.
Es animarse a entregarse a un propósito mayor que el individual, arriesgarse a la confrontación con nuestro ego, entrenar una nueva manera de estar acá en la Tierra.
En mi viaje personal, estoy infinitamente agradecida a la astrología porque me despertó, me impulsó a mirar diferente e iniciar un nuevo recorrido descubriendo nuevos lenguajes que se sumarían. Llegué a la astrología en un momento de crisis a mis 29 años. Y entonces descubrí una oportunidad: weichi.
La astrología es para mí una manera de mirar que implica un estar diferente.

Con esa mirada soy en vínculo
con esa mirada el destino es lo que no conozco de mí
con esa mirada no soy ni loca, ni mística, ni rara
con esa mirada no hay lugar al juicio y a la crítica
con esa mirada puedo ser siendo
con esa mirada no hay fracasos, solo entrenamiento y experiencias
con esa mirada no hay necesidad de control, sólo entrega
con esa mirada me puedo desarmar completamente y volver a empezar
con esa mirada soy parte funcional de un todo
con esa mirada soy misterio sin resolución
con esa mirada, soy esta sin ser otra
Con esa mirada, lo que sucede afuera, sucede adentro
Con esa mirada, siento más dolor porque no lo niego
con esa mirada, soy despliegue de ciclos
mirando mi mapa, descubriendo los distintos territorios, entendiendo que lo que me queda por descubrir es inmenso…